Los tres principales candidatos a la Presidencia de los EE.UU. expresaron esta semana un abrumador apoyo al estado de Israel, en la conferencia anual de la Comité de Acción Política Americano-israelí, o AIPAC en sus siglas en inglés.El senador demócrata Barack Obama tomó una posición mucho más en la línea dura de de lo que había estado haciendo hasta el momento.

En su discurso ante el grupo pro-Israel, Obama dijo que se reuniría con los dirigentes de Irán ‘sí y sólo si se puede avanzar en el interés de los Estados Unidos.’

Esto invierte una posición que había adoptado el año pasado donde decía que iba a reunirse con los líderes iraníes sin condiciones previas.

Obama también tomó una posición en la controversia sobre la ciudad de Jerusalén, diciendo que Jerusalén debe ser capital ‘indivisible’ de Israel.

Esta declaración llega incluso más lejos que la posición de George W. Bush, quien se reunió esta semana con el Primer Ministro de Israel para discutir, entre otras cuestiones, el estatuto de Jerusalén.

John McCain y Hillary Clinton pronunciaron discursos similares ante el lobby pro-Israel, prometiendo seguir con la incondicional ayuda militar y financiera que el gobierno de los EE.UU. da al estado judío cada año.

Ninguno de los tres candidatos planteó la cuestión del asedio en Gaza, los ataques contra los civiles palestinos, o la actual ocupación israelí de tierras palestinas.

Traducción, M.A.B, IMEMC

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