Tony Blair, el anterior Primer Ministro de Gran Bretaña y Enviado por el Cuarteto para la Paz en Oriente Medio, se “salvó por poco” el viernes cuando reactores de caza Israelíes confundieron su avión por una ‘nave enemiga’ y estuvieron a punto de derribarle. Dos reactores de caza iniciaron una persecución intensa del avión de Blair después de haber monitorizado que el avión despegaba desde el Sinaí, en Egipto, rumbo a Israel. Teniendo en cuenta que desde el Sinaí no se producen tales vuelos e Israel es quien controla el espacio aéreo, la fuerza aérea Israelí dio por sentado que era un avión atacante, y mandó reactores de caza para interceptarlo. El equipo del líder británico había informado a Israel de los planes de vuelo, pero según el periódico Israelí Maariv, debido a un ‘error técnico’ la información fue mal comunicada.
Según la aviación Israelí, vieron una aeronave sospechosa entrando en el espacio aéreo Israelí y trataron de tomar contacto con ella. Al no recibir respuesta, enviaron los reactores. Los cazas tomaron posición encima del avión del líder Británico, a fin de que el piloto pudiera verles y saber que era su objetivo.
El “error técnico” de no recibir las comunicaciones del piloto de Blair fue culpa de una nueva infraestructura de comunicaciones que la fuerza aérea Israelí ha puesto en marcha hace pocos meses para identificar todo avión sospechoso y estar a punto de movilizarse rápidamente para derribarlo.
A Blair no le dijeron nada del incidente mientras estaba en el avión, y solo se le informó de lo cerca que había estado de la muerte cuando aterrizó y los medios de comunicación le preguntaron sobre el tema.

Traducción: amdelmar, para IMEMC