La Asociación Wa’ed para los Detenidos informó el jueves que 70 detenidos palestinos murieron debido a torturas en las cárceles israelíes y centros de interrogatorios desde 1967. La declaración de la asociación tuvo lugar en el Día Internacional contra la Tortura.La asociación añadió que Israel legaliza la tortura contra los detenidos a pesar de que es uno de los firmantes del Documento de la ONU de 1986 contra la tortura. El acuerdo entró en vigor el 26 de junio de 1987 y en 1991 el gobierno israelí lo ratificó oficialmente.

Sin embargo, Israel sigue torturando y abusando de los detenidos, causando la muerte de 70 detenidos, además de más de otros 120 que murieron por negligencia médica.

La asociación afirmó que este acuerdo significa que se deben tomar medidas legales en contra de cualquier país que practique la tortura.

‘La tortura tiene por objeto aterrar, debilitar, dañar y perjudicar a los detenidos, física y psicológicamente, a fin de obligarlos a confesar’, añadió la asociación, ‘los palestinos detenidos son torturados desde el mismo momento de su detención’.

Se ha informado, según dijo la asociación, que el 89% de los detenidos fue golpeado y aporreado, el 60% fue sometido a temperaturas de extrema frialdad, el 94% fue obligado a ponerse de pie por períodos prolongados, y el 95% fue privado del sueño. Añadieron que la tortura es oficialmente ejecutada en centros aislados y que a los detenidos no se les permite estar en contacto entre sí, ni contactar con sus abogados. Asimismo, declaró la asociación que la tortura puede durar varios meses.

Los detenidos no pueden contactar con sus abogados, sus padres, la Cruz Roja o cualquier otro grupo de derechos humanos durante los interrogatorios. Durante la tortura, nadie, ni siquiera los padres, sabe el paradero de sus familiares detenidos.

La asociación también confirma que Israel es uno de los principales países que fabrica equipos de tortura, y que la mayoría de los detenidos que fueron torturados sufren efectos físicos y psicológicos durante varios años.

Un alto número de detenidos murieron después de que ser liberados de la cárcel, debido a los efectos secundarios de la tortura a la que fueron sometidos durante los interrogatorios. Alrededor de 200 detenidos murieron por tortura y negligencia médica en las cárceles israelíes.

La asociación dice que la tortura es una violación directa de los acuerdos de Derechos Humanos, y del Artículo 7 y 10 del Acuerdo Internacional sobre los Derechos Civiles y Políticos, además del artículo 31, 32 y 37 del Cuarto Convenio de Ginebra en relación con la protección de los civiles en tiempos de la guerra.

Israel también está violando el Artículo número 5 de la Declaración Internacional de Derechos Humanos y está incluso violando su propia legislación, en concreto el Artículo número 277.

La asociación también informó que el 11% de los niños palestinos secuestrados y torturados por el ejército, padecen problemas mentales y físicos, y requieren constante tratamiento médico y psicológico.

Los niños secuestrados son sometidos a torturas físicas y psicológicas. La mayoría de ellos fueron secuestrados de sus hogares durante la noche.

Los niños secuestrados no sólo son torturados, sino que también son procesados en tribunales israelíes, sin ningún tipo de consideraciones por su edad.

Las mujeres detenidas también son torturadas y amenazadas constantemente con la violación y otros abusos. También son de manera continua insultadas por los soldados.

Cabe mencionar que tres mujeres detenidas dieron a luz a sus hijos en la cárcel, han sido identificados como Taha Mirvat, Manal Ghanim y Samar Sbeih. Los hijos fueron atados a sus camas durante el tiempo de trabajo. Unas 600 mujeres fueron secuestradas por el ejército desde el comienzo de la Intifada a finales de septiembre de 2000, de las cuales 128 todavía siguen encarceladas.

Traducción M.A.B. para IMEMC