Unos 50 miembros de la Sociedad Palestina de Prisiones se han reunido cerca de la sede central de la Cruz Roja en Belén a las 11 de la mañana, hoy jueves. La Sociedad celebra sus encuentros una o dos veces al mes para mostrar solidaridad y dar apoyo a más de 11.000 detenidos que sufren en prisiones Israelíes, en muy malas condiciones.

En un póster desplegado se veían los rostros de los resistentes sentenciados a cadenas perpetuas por los Tribunales Israelíes. Unos 50 niños y adolescentes de menos de 18 años están actualmente en prisión. Algunos son presionados para hacerles colaborar con los Israelíes, según dijo un portavoz. La mayoría de los hombres que asistieron a la reunión dijeron que habían cumplido sentencias en la cárcel y que iban en muestra de solidaridad y apoyo a los que todavía están encarcelados.

Las madres y otros familiares sostenían fotos de los detenidos. Algunos como Issa Abed Rrabbo y Marwan Barghouthi fueron sentenciados a cadenas perpetuas por sus actividades en la Resistencia y ya han pasado casi 25 años en prisión. La madre de Barghouthi, apoyándose en un caminador, llegó con otros familiares, incluyendo niños pequeños.

Una mujer, Muna Kana’n, pasó un año en prisión, durante la primera Intifada. Explicó que había sido hecho prisionera en 1988, cuando tenía 18 años por organizar actividades en el área de Belén.

Miembro de la OLP, relató que en aquel tiempo estaba prohibido ser miembro de un partido político, colgar una bandera Palestina o de cualquier modo mostrar resistencia a las fuerzas de ocupación. Generalmente, el resultado era ser arrestado.

El encarcelamiento toca a cada familia, dijo una mujer, todo el mundo tiene un hijo, hermano, primo o algún otro familiar que está actualmente o ha estado encarcelado. Ha habido diecinueve “mártires” (hombres que han muerto en prisión), pero el gobierno de Israel ha rehusado devolver los cuerpos a sus familiares. “Únicamente les dieron un número y les enterraron en Israel” dijo la mujer, “pedimos que nos devuelvan sus cuerpos para un entierro digno.”

Abdullah Zegheri, portavoz del grupo, dio ánimos, y dijo que aunque hay treinta abogados trabajando por ellos en los tribunales Israelíes, las familias y los grupos de apoyo deben seguir reuniéndose porque los prisioneros tienen que notar que fuera tienen apoyo y que no se les olvida.

Traducción: amdelmar, IMEMC