El Ministro Israelí de Defensa Ehud Barak anunció el lunes que Israel no retirará los 700 puestos de control, los controles policiales de carretera ni los montones de tierra que han partido Cisjordania en cientos de islas aisladas, y hecho la vida para la población Palestina un “juego de espera” constante. Las Naciones Unidas han condenado el sistema de “checkpoints” Israelíes como un tipo de castigo colectivo a la población entera de Palestina en Cisjordania. Los “checkpoints” o puestos de control constituyen un estrangulamiento de cada arteria mayor en toda Cisjordania, y también de cada carretera secundaria e incluso de los caminos. No es posible desplazamiento alguno para los Palestinos en Cisjordania, incluso en distancias cortas, sin verse obligados a esperar durante horas o incluso días en los “checkpoints” controlados por Israel.
Barak prometió que Israel crearía una “zona industrial” dentro de Cisjordania para proporcionar mano de obra barata para los negocios Israelíes –pero los sindicatos Palestinos han cuestionado la idea como una explotación, diciendo que ya existen negocios y empresas Palestinas y se les debería permitir operar en su propia tierra. Pero Barak no dio ningún plazo para la creación de la “zona industrial”.
Si fuera creado, el trabajo sería esencialmente trabajo carcelario, ya que los Palestinos están encarcelados dentro de los territorios ocupados por los Israelíes, y no se les permitiría viajar más allá de la “zona industrial” vallada y controlada por los militares Israelíes.
Nabil Amr, consejero del Presidente Palestino Mahmoud Abbas, criticó la decisión militar de Israel para mantener los “checkpoints” en su sitio. “No pueden castigar a todos los Palestinos utilizando el paraguas de la seguridad”, dijo Amr, el lunes.
Traducción: amdelmar – IMEMC