Como otras tantas navidades hay cristianos de todo el mundo que quieren celebrar la Navidad en Belén, pero el gobierno israelí está bloqueando el clero llegar a Belén y otras localidades de la Tierra Santa esta Navidad.

La Campaña por el Derecho de Entrada publicó un informe en el día de Navidad, 25 de diciembre, y reveló que la denegación de entrada son arbitrarias y generalizadas, e incluye tanto a miembros del clero y de los voluntarios con las organizaciones cristianas que trabajan en los Territorios Ocupados (Cisjordania y Gaza ). Esto se suma a decenas de miles de palestinos y no palestinos titulares de pasaporte extranjero que se les ha denegado la entrada en los territorios palestinos por parte de Israel para afirmar su intención de permanecer en los territorios palestinos.

Autoridades israelíes intensificando la ejecución de la política de la denegación de su entrada el año pasado, dejando a decenas de miles de extranjeros, los titulares de un pasaporte varados fuera de los territorios palestinos, no pueden entrar debido a las restricciones israelíes. La Campaña por el Derecho de Entrada ha criticado esta medida por parte de Israel, calificándola de una violación del derecho internacional humanitario, además de ser una flagrante restricción del derecho a la libertad de religión.

Muchas iglesias tienen sucursales en Belén, y cientas de organizaciones cristianas internacionales operan en la zona. Además, un número de escuelas cristianas dependen de los profesores extranjeros para enseñar. El último año de las restricciones han hecho sumamente difícil para esas organizaciones, iglesias y escuelas poder continuar con su trabajo.

La campaña señala que durante este tiempo de reflexión espiritual y celebración, cuando la mayoría de los medios de comunicación del mundo se centra en Israel de ‘alivio de las restricciones ‘por un día para los peregrinos a asistir a la celebración de Navidad en Belén, la triste realidad es que Israel continuo denegando la entrada a decenas de miles de cristianos que viven y trabajan en Belén y en todos los territorios ocupados.

En su comunicado de prensa, la organización afirma que, hasta la fecha, a pesar de alto nivel realizadas por el tercer estado misiones internacionales y organizaciones de derechos humanos, las autoridades israelíes no han proporcionado la transparencia política en la que los extranjeros que deseen entrar o mantener su presencia en el territorio palestino ocupado puedan confiar. En su lugar, Israel ha continuado aplicando las políticas y prácticas que no cumplen con el derecho internacional humanitario.

La Campaña pide a terceros países, líderes religiosos y congregaciones de todo el mundo para protestar contra las acciones de Israel de perjudicar a la Iglesia y a la comunidad a exigir una claridad, transparencia y legítimidad para la política de todos los extranjeros que desean entrar en la Tierra Santa.

Traducción, Mireia, IMEMC

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