Por tercer año consecutivo, la Administración de Prisiones de Israel sigue negando la atención médica y el tratamiento al detenido Allam Hussein Atary, de 35 años y original de Arraba, cerca de la ciudad de Jenin. Atary se enfrenta ahora a graves complicaciones de salud y está perdiendo gradualmente la vista en ambos ojos.
‘La vida de mi hermano está en peligro’, declaró su hermana Lubna, ‘La ocupación es responsable de lo que le está pasando y del sufrimiento al que se enfrenta; mi hermano nunca estuvo antes enfermo hasta que fue secuestrado por los soldados que irrumpieron en nuestra casa, le secuestraron y le interrogaron durante varios meses’.

Atary fue finalmente condenado a 25 años, fue secuestrado el 17 de junio de 2003. La acusación israelí alega que es miembro del movimiento Fatah y que abrió fuego contra las fuerzas israelíes.

Ahora, su condición es peor que antes, la alta presión en su ojo izquierdo afectado su otro ojo, pero la administración penitenciaria se niega a trasladarlo a un oculista especializado.

Su hermana dijo que la negligencia médica practicada por la administración penitenciaria le ha provocado un mayor deterioro y ahora su hermano está casi ciego de su ojo izquierdo, y los síntomas le afectan el ojo derecho.

La familia se puso en contacto con Médicos Sin Fronteras, el Instituto Mandela y varios grupos más que defiende los derechos de los detenidos y los Derechos Humanos y finalmente la administración penitenciaria permitió el año pasado que un oftalmólogo especializado le examinase.

El médico dijo en su informe que Allam está perdiendo gradualmente la vista en su ojo izquierdo y que necesita cirugía urgente o de lo contrario también podría perder la vista en su ojo derecho. También escribió en su informe que el detenido sufre de cataratas y necesita atención médica especial en ambos ojos.

Médicos por los Derechos Humanos en Israel envió uno de sus médicos para examinar a Atary y el médico determinó que Allam tiene que ser examinado por un especialista en glaucoma en una clínica ocular especializada si no, corre riesgo de mayores complicaciones. Otras pruebas revelaron que necesita cirugía en el ojo.

Su hermana dice que todos los informes médicos fueron enviados a la administración penitenciaria, pero fue en vano. La administración se negó a permitir a Allam la hospitalización por tres meses para llevar a cabo los procedimientos necesarios y en su lugar se le transfirió a la cárcel de Gilboa.

Ahora, Allam está en muy mal estado, y la administración está restringiendo a los médicos nuevas visitas, lo que está causando un mayor deterioro en sus condiciones de salud, sobre todo porque la administración también está prohibiendo la entrada de los medicamentos necesarios.

Traducción M.A.B. para IMEMC

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