El 7 de Julio de 2008, a las 9 de la mañana, un alto Tribunal Superior Israelí está convocado para dictaminar sobre la expulsión de la niña Palestina Maria Aman, que fue gravemente herida durante un ataque llevado a cabo sobre Gaza. Sus doctores están preocupados de que su vida pueda correr peligro si se obliga a que la trasladen a un hospital en Ramallah. En Mayo 2006, la niña Maria Aman fue herida gravemente durante un ataque llevado a cabo sobre Gaza. Su madre, hermano mayor, abuela y tía fueron matados en el ataque. Maria, que tiene ahora siete años de edad, está paralizada completamente, y tendrá que estar conectada a una máquina de respiración artificial durante el resto de su vida, y está todavía hospitalizada en el Hospital de Rehabilitación Pedriática y de Adolescentes Alyn, en Jerusalén. El Ministerio de Defensa pretende expulsar a la niña a una institución de rehabilitación en Ramallah. De acuerdo con los doctores que están tratando a María, un traslado a Ramallah pondrá en peligro su vida. Maria Aman, que tiene varias lesiones graves en la columna vertebral y sufrió graves daños en su tracto respiratorio, tiene que permanecer a una distancia razonable de un hospital especializado en tales lesiones. Su vida depende de un aparato especial y caro, de un equipo especializado que esté disponible 24 horas al día, y del mantenimiento continuado del aparato de respiración artificial. Nada de esto está disponible en Ramallah o Gaza, o en ningún otro sitio de la Autonomía Palestina. Los representantes legales de Maria Aman, los abogados Adi Lustigman y Tamir Blank, están buscando a través de la petición al Alto Tribunal, evitar su expulsión, asegurar su rehabilitación en la comunidad con su padre y con su hermano de 5 años, y conseguir un estatus de residencia permanente para ellos en Israel.

Traducción: amdelmar, IMEMC