En las primeras horas del lunes por la mañana, los militares Israelíes invadieron la ciudad de Huwwarah, al sur de Nablus, imponiendo un toque de queda estricto en el área. Varios vehículos militares entraron en la ciudad y esporádicamente abrieron fuego y detonaron granadas de sonido. Los civiles evacuaron las calles, y muchos estudiantes no pudieron llegar a sus escuelas, escondiéndose de lo que parecía un tiroteo indiscriminado desde los vehículos del ejército. Antes de la operación, se dijo que un colono Israelí había sido herido cerca de la ciudad, presuntamente mientras un grupo de Palestinos lanzaba piedras a su vehículo. Él recibió tratamiento médico en el área, mientras las fuerzas miliares Israelíes efectuaban una operación de registro, buscando a los autores. .

En otras partes de Cisjordania, los militares Israelíes invadieron las ciudades de Hebron, Qalqilia y Tulkarem, secuestrando a seis Palestinos. Un portavoz militar informó que esos detenidos sin cargos ‘eran buscados’. El ejército los ha pasado ahora a centros de interrogatorio Israelíes. .

Mientras tanto, fuentes Israelíes informaron que se habían impuesto ‘medidas exhaustivas’ en la ciudad de Jenin situada al norte de Cisjordania, lo que indica un aumento en las operaciones militares en el área. Se alegaba que el Servicio Israelí de Seguridad había recibido varias notificaciones de que iban a producirse en Israel algunas operaciones a realizadas por grupos asociados con el movimiento de la Jihad Islámica de los territorios Palestinos ocupados.

Traducción, amdelmar, imemc

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