El pasado viernes, un grupo de colonos israelÃes intentaron confiscar un comercio palestino en Jerusalén Este. La familia propietaria se vio sorprendida por el grupo de colonos, que apareció acompañado de trabajadores de la construcción y se negó a abandonar el establecimiento.
Wesal Arna’ut, miembro de la familia de propietarios, asegura que presentó una queja en una comisarÃa israelà cercana, mostrando una orden judicial obtenida de un tribunal israelà en el que se prohibÃa expresamente cualquier tipo de obra no autorizada en su establecimiento. Posteriormente, declaró, cuatro policÃas israelÃes aparecieron en el local y obligaron a los trabajadores a abandonarlo.
Pocas horas después, recibió una llamada telefónica de la comisarÃa en la que se le advertÃa que los colonos habÃan presentado documentos que aseguraban que habÃan adquirido el local. Wesal rechazó tal afirmación, asegurando que su comercio nunca habÃa sido vendido ni alquilado. Posteriormente, advirtió a las autoridades palestinas de Jerusalén Este para que intervinieran e impidieran a los colonos que confiscaran su establecimiento.
Traducción, JVP, IMEMC