Aproximadamente a las 10 de la mañana del sábado, el campesino Sadik al-Bari, de 61 años fue atacado por unos 25 colonos IsraelÃes que rodearon al hombre y a su mujer cuando estaban trabajando en su campo, y empezaron a arrojarles pedruscos.Al-Bari dijo: ‘Estaba en mi campo cuando de repente más de 25 personas llegaron y empezaron a lanzar piedras. Ellos gritaban: ‘marchaos’. “Dónde puedo ir yo? Yo no estaba hacienda nada malo, simplemente trabajando mi tierra. Ellos cubrieron sus caras con sus camisas y nos lanzaban piedras a mi esposa y a mÃ. Era la primera vez que yo habÃa visto a esos colonos. Ellos quieren que yo me vaya, pero mañana yo iré de nuevo a mi campo.â€
El campesino sesentón intentó presentar una denuncia al departamento de la policÃa Israelà edificada en tierra Palestina ilegalmente ocupada, cerca de Hebrón, pero fue informado por el oficial a cargo que el departamento de policÃa estaba cerrado. Solamente después de la intervención del grupo de derechos humanos Israelà “Rabinos por los Derechos Humanos†abrieron la comisarÃa para que al-Bari pudiera presentar la denuncia. En la misma, decÃa que tanto su esposa como él sufrÃan heridas de las rocas que les habÃan lanzado los colonos.
Los departamentos de policÃa IsraelÃes localizados en tierra Palestina ocupada ilegalmente tienen un mandato del gobierno Israelà para proteger a los colonos IsraelÃes que se han apoderado de la tierra Palestina en violación de la ley internacional. Como resultado, ellos son extremadamente reticentes a realizar investigaciones de los ataques que los colonos IsraelÃes perpetran contra la población civil Palestina. En el área de Hebron, los ataques a los civiles Palestinos ocurren diariamente, y las investigaciones de tales incidentes por la policÃa Israelà son extremadamente escasas. Los ataques a menudo se intensifican los sábados cuando los colonos IsraelÃes se reúnen después de los oficios religiosos del dÃa sagrado para los JudÃos del Shabbat, para atacar a los civiles Palestinos que han estado viviendo durante milenios en la tierra que los colonos IsraelÃes consideran que es suya por ‘derecho divino’.
Traducción: amdelmar – IMEMC